Cuando tenemos que ir al dentista, someternos a un examen con agujas o cualquier procedimiento que implique dolor, lo más normal es querer que alguien nos acompañe, pero al parecer no nos conviene.
Un estudio realizado por investigadores de las universidades University College London, King's College London y University of Hertfordshire, descubrieron que, ante el mismo estímulo doloroso, una mujer experimenta más dolor si está acompañada por su pareja.
Antes de ir a realizarte un procedimiento doloroso, analiza qué tan cercana sientes a tu pareja o a la persona que va acompañarte, y si te sientes cómoda con que te vea en una situación desagradable, quizá ir sola te salve de un par de dolorosas lagrimas.
Y tú, ¿prefieres que te acompañen al dentista o ir sola?